Ye Sa lo aguantó todo por el bien de su matrimonio… hasta que Huo Hanting le pidió el divorcio.
—¿Quieres irte? Adelante, pero no esperes que te ruegue —fue su respuesta.
Sin dramas ni lágrimas, firmó el acuerdo en un segundo.
Esa misma noche, dejó atrás todo lo que una vez fue.
Lo que Huo Hanting no esperaba… era que la mujer que solía darlo todo por él, ahora fuera la que ya no volvería la vista atrás.