No sobrevivirás si te quedas aquí".
Diez monedas y un trozo de pollo en mal estado. Ese fue el precio por una niña.
Huérfana y entregada a un restaurante oculto, durante 16 años solo recibió una compañía inesperada: un ratón.
De aspecto incierto y nombre olvidado, era difícil saber si era un chico o una chica, y su vida pasaba desapercibida para todos.
Una noche, tras recibir otro ataque sin razón, decidió caminar hasta la mansión de un noble.
—"No me importa lo que pase… solo quiero entrar una vez".
Creía que ese deseo jamás se haría realidad… pero las puertas se abrieron.
Sin saber qué la esperaba más allá del umbral, el pequeño ratón dio un paso al frente, sin mirar atrás.